El pasado jueves, 25 de septiembre el Instituto Aguilar y Eslava de Cabra celebró el solemne Acto de Apertura del curso académico 2025-2026, en un evento que tuvo lugar, como es tradicional, en el Patio de Cristales del centro.
La sesión comenzó con la lectura de la Memoria del curso anterior, a cargo del secretario del Instituto, D. Julián Castro Romero, y contó con una amplia representación institucional, académica y social.
La mesa presidencial estuvo formada por el director del centro, D. Salvador Guzmán Moral; la vicedirectora, Dña. Alicia Granados Camacho; el alcalde de Cabra, D. Fernando Priego Chacón; y D. José Antonio Mañas Valle, director del Museo Andaluz de la Educación (MAE).
Entre los asistentes se encontraban también profesorado del centro, la profesora recientemente jubilada, concejales del Ayuntamiento de Cabra, familiares, amigos, representantes de la prensa y, de manera destacada, D. Federico Soriguer, de la Academia Malagueña de Ciencias, estrechamente vinculado al Instituto por tradición familiar.
La lección inaugural fue impartida por D. José Antonio Mañas Valle, bajo el título: «Mapas del cielo y legado educativo. Los planisferios celestes del profesor Garrido», una ponencia que puso en valor el patrimonio científico y pedagógico ligado a la astronomía escolar y la historia de la enseñanza en España.
Durante su conferencia el profesor Mañas acercó a la audiencia, conformada mayoritariamente por alumnos de 1º y 2º de Bachillerato, a la figura del malagueño Francisco Garrido Hidalgo (1843-1925), catedrático de Geografía e Historia, que fue profesor y director del instituto egabrense entre 1894 y 1897 y profesor del centro cordobés entre 1902 y 1918. Y se detuvo, en la obra que dejó en ambos centros, como son sus planisferios celestes, en el Aguilar y Eslava en 1895 y en el Luis de Góngora, en 1905 y para los que los directores de ambos centros, Salvador Guzmán Moral y Fernando Merlo Fernández, respectivamente, remitieron en noviembre del 2024 a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la documentación pertinente para iniciar los trámites para inscribirlos en el catálogo general del patrimonio histórico andaluz, como Bien de Interés Cultural, BIC.
Garrido Hidalgo, dejó en dichos institutos muestras de su entusiasmo por la astronomía, realizando, de modo altruista, planisferios celestes “por puro placer y un mejor aprovechamiento de los alumnos”, atendiendo a las recomendaciones del Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano de 1892 -IV centenario del Descubrimiento-, de crear bóvedas celestes para “mejorar la enseñanza de la Geografía astronómica construyendo en las escuelas y cátedras grandes cúpulas, a fin de representar en su concavidad el cielo estrellado, e imitar los movimientos principales de la Tierra, de la Luna y de los planetas en torno del Sol y en presencia de las estrellas, por modo tal, que los alumnos llegaran al conocimiento directo e intuitivo de la constitución del Universo”.
La obra del profesor Garrido, única en la geografía educativa española, por su carácter excepcional y original, fue diseñada y pintada por él mismo, de modo totalmente altruista, tratándose de pinturas al óleo sobre sectores circulares montados posteriormente en forma de bóveda, para destacar el entorno local donde estaban sus alumnos, el cielo de Cabra o el cielo de Córdoba, haciendo una intuitiva adaptación al medio.cto, además, se rindió homenaje al profesorado recientemente jubilado, concretamente a la profesora de Lengua y Literatura, Dª María del Carmen García Flores a quien se entregó un pergamino-recuerdo en señal de gratitud por sus años de dedicación, esfuerzo y compromiso con la comunidad educativa del Aguilar y Eslava.
Con esta cita solemne, el IES Aguilar y Eslava inauguró oficialmente el nuevo curso académico, reafirmando su compromiso con la educación, la cultura y la transmisión del conocimiento a las nuevas generaciones.
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